jueves, 6 de noviembre de 2014

Un poco sobre correr.

Correr es la forma más rápida que tienen los seres vivos para desplazarse sin la utilización de algún aparato mecánico. La carrera se ejecuta alternando pasos de las dos piernas, similar a la acción de caminar, sólo que con un impulso, velocidad y zancada distintas. En esta actividad se ponen en movimiento todas las partes del cuerpo, tanto la inferior como la superior, haciendo de éste, un ejercicio completo.

Es verdad que cada persona tiene su propia forma de correr, pero también existen ciertos aspectos en la técnica y postura que todos comparten.

A los pasos que se dan durante la carrera, se les conocen como zancadas. En la zancada ocurren tres etapas: apoyo, impulso y recuperación.

La fase de apoyo, es aquella en la que se recarga todo el peso del cuerpo en una de las piernas.
El siguiente paso, es el impulso. Este es cuando la pierna que estaba en apoyo se extiende completamente hasta quedar detrás del cuerpo, mientras que el pie se impulsa desde arriba hacia abajo, y además, con la punta del pie se hace una palanca, provocando que el impulso hacia el frente sea mayor.
El tercer y último paso del proceso es la recuperación. Éste comienza cuando los dedos del pie pierden el contacto con el piso y dura mientras el pie se mantenga en el aire.

En el proceso de la carrera también se mantiene en trabajo la parte superior del cuerpo, y esta parte cumple con una función muy importante. El braceo, que consiste en el balanceo de los brazos de forma coordinada con los pasos, esto sirve para que la frecuencia de los pasos sea mayor, y para tener un mejor desplazamiento, y también para que el cuerpo se mantenga equilibrado en todo momento.

La postura al correr debe ser erguida, pero también debe ser un poco inclinada hacia el frente. Esta inclinación provoca que el cuerpo sea jalado hacia el frente, otorgando un mayor impulso.

Ya que correr es un ejercicio muy completo, tiene varios beneficios, entre ellos están:

Retardo del proceso de envejecimiento. Al correr, se ejercitan nuestros huesos, esto provoca que cuando lleguemos a una edad adulta, nuestro cuerpo esté más fuerte de lo que está una persona que llevó una vida completamente sedentaria.

Mejora del sistema circulatorio. El correr disminuye la presión sanguínea y ayuda con la elasticidad de las arterias, reduciendo el riesgo de sufrir un infarto, ya que al correr, las arterias se expanden dos o tres veces más que cuando se tiene una vida sedentaria, lo que mejora el flujo sanguíneo.

Mejora el sistema respiratorio. Correr regularmente incremente el número de capilares, los vasos sanguíneos que suministran sangre a los pulmones y que sirve para que sea más eficiente la respiración.







Trabajo realizado por:

Jonathan Colombo Angulo
Zuriel Gil Jáuregui
Bryan Armando Flores Armenta

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